sábado, 29 de septiembre de 2012

CATALOGO DE ARGUMENTOS A FAVOR DEL LOBO IBERICO -I-



Con cierta frecuencia aparecen en la prensa noticias relativas a ataques del lobo contra el ganado en tal o cual lugar de España. Dichas noticias suelen constar, grosso modo, de 3 partes: descripción de los hechos y daños habidos, entrevista a los afectados y/o lugareños del pueblo, y exposición de datos sobre población de lobos (a nivel local, comarcal, provincial, autonómico o nacional) y su tendencia demográfica.
Los reportajes que aparecen sobre nuestro lobo en revistas no especializadas, o suplementos dominicales de la prensa diaria, suelen responder a un esquema distinto : más bien recogen opiniones a favor y en contra del cánido, sin olvidar ofrecer datos sobre su censo y tendencia demográfica.

En ambos casos se observa no poca superficialidad , que básicamente consiste en detenerse en lo concreto y puntual, obviando lo general y una perspectiva amplia del tema.

Las cifras poblacionales ofrecidas no las considero fiables : se repiten a lo largo del tiempo, de un reportaje a otro, y por supuesto los autores no citan las (supuestas) fuentes que les han proporcionado esas cifras de censo. El resultado es una literatura barata que no solo no informa, sino que deforma.

El objetivo de este modesto trabajo es proporcionar, a los conservacionistas interesados, una serie de argumentos utilizables para rebatir en la prensa (sección "Cartas al Director") aquellas noticias más o menos disparatadas que periódicamente aparecen sobre el lobo ibérico.

    
¿PARA QUE SIRVE EL LOBO ?
En términos absolutos para controlar las poblaciones de herbívoros silvestres, cuya excesiva proliferación daña severamente la cubierta vegetal.En la Naturaleza nada sobra, todo ocupa un lugar concreto.Si a efectos anatómicos la necesidad crea el órgano (dicho sea como símil), a efectos de ecosistema la Naturaleza inventó el lobo para resolver el problema de controlar los consumidores de materia vegetal..

EL LOBO ES MALO

El Bien y el Mal como conceptos puros, absolutos, pertenecen exclusivamente al ámbito de la moral, la filosofía o la religión, pero no a la vida real. Incluso los peores genocidas de la historia de la humanidad tenían una familia a la que amaban y respetaban. En la realidad las cosas no son blancas o negras, sino distintos grados de gris. En su particular y respetable visión de las cosas, el ser humano juzga y cataloga en base a la ganancia (considera que las abejas y las ovejas son buenas) o a la pérdida (considera que el lobo es malo) que se le causa, no por las cualidades intrínsecas del ente juzgado. No consta que por ejemplo las abejas (olvidémonos de la miel) sean el colmo de la bondad.

Nadie considera malo a un mirlo, ese mirlo que traga viva una lombriz, la cual acto seguido es disuelta, viva, en ácidos gástricos y jugos digestivos varios. Ningún animal  silvestre obra pensando en hacer bien o mal al ser humano (hasta ahí llegaría nuestro antropocentrismo y suprema ignorancia) sino en satisfacer sus necesidades vitales. Es el ser humano quien, merced a la consciencia (consciencia de sí mismo y de lo que le rodea), juzga, clasifica y etiqueta según su conveniencia.

La socorrida imagen del bucólico pastor que llora por sus ovejitas muertas por el lobo no es sino pura verborrea barata. El destino de esas ovejas no era sino cambiarlas por fríos y asépticos billetes, para ser después muertas mediante una cuchillada en la yugular o un martillazo en la cabeza. Aquí se acaba el bucolismo pastoril.

El lobo mata exclusivamente para comer, cosa que no podemos decir los humanos.

Juzgar, y sentenciar, con parámetros humanos lo que no es humano es un inmenso disparate. ¿ Alguien mediría el tiempo con una báscula ?. No cabe en una cabeza sensata.


EL LOBO ES AGRESIVO Y PELIGROSO

La palabra agresivo significa propenso a meterse con los demás, buscar pelea, amenazar. El lobo no es así : rehuye la presencia humana, y cuando no tiene hambre no hace ni caso al ganado o reses silvestres que pasan cerca de el, como ha podido comprobarse repetidamente en diversos estudios de campo. Otra cosa es que durante el agarre y muerte de su presa exhiba la fuerza de su poderosa mordedura; el zarandeo de la res mordida en el cuello –es todo lo espectacular que se quiera- no es sino una forma de matarla antes, y de asegurarse de que está bien muerta antes de empezar a comer. Cabe hablar de una descarga de fuerza y energía en un breve lapso de tiempo, a la que la sangre y la visión de la poderosa dentadura lobuna (una simple herramienta de trabajo) aportan el componente "agresivo" que tanto se achaca al cánido.

Peligroso, ¿ potencial o realmente ?. Potencialmente casi todos –yo incluido- somos asesinos : tenemos un cuchillo de cocina con quien acuchillar a alguien, un coche con quien atropellar a alguien, o bolsas plásticas del supermercado con las que asfixiar a alguien. ¿ Pero por ello somos realmente asesinos ?. No.

Pero como en todo, hay excepciones. La realidad es que en España hay casos documentados (nombre y apellidos, fecha y lugar) de personas depredadas (muertas y comidas) por lobos. Estos lamentables sucesos son la excepción, no la norma. Resulta muy curioso que la fértil bibliografía lobuna española nunca mencione estas predaciones sobre humanos. Solo en Valverde y en cierto artículo de BIOLÓGICA encontramos mención expresa a ello.

Por supuesto, la casuística existente en la realidad es muy amplia : al lobo le han echado la culpa de ataques cometidos por perros; de muerte de reses que en realidad han sido muertas por un pastor necesitado de cambiar su monótona dieta; e incluso de asesinatos y homicidios que en realidad fueron cometidos por personas. En este último apartado resulta paradigmático el caso de Manuel Blanco Romasanta, individuo marginal que vivió en el S. XIX. Llamado el hombre-lobo de Allariz (Ourense), afirmaba transmutarse en lobo, lo cual no era sino una mala excusa para intentar zafarse de las consecuencias penales de sus crímenes, cometidos con la finalidad última de robar y convertir la grasa de sus víctimas humanas en jabón, que luego vendía. Condenado a morir en el garrote vil, fue indultado y pasó el resto de sus días en un centro psiquiátrico.

Desde aquí hasta el final de este apartado, seguimos fielmente al citado Valverde.

En principio son 3 las situaciones en las que el lobo ibérico puede suponer un peligro cierto para la integridad e incluso la vida de las personas : 1) Ejemplar afectado de rabia (o acosado o herido, añadimos aquí). 2) Hembra en el destete de sus lobeznos (Junio/Julio), cuando agotada por la lactancia, y tras ser alimentada por el macho, necesita volver a cazar para sí misma y sus retoños. 3) Formación de la manada invernal (de Noviembre a Marzo), compuesta por macho, hembra y lobatos no emancipados. En esta época bajan de la montaña al valle, acuciados por el hambre, penetrando en los pueblos sobre todo de noche en busca de comida. Aquí la unidad predadora no es un lobo sino 4 o 5 juntos, con lo que su capacidad letal es muy superior. Amparados en la noche su osadía se dispara. En la comarca cantábrica del Alto Campoo los paisanos dicen que "En Diciembre y Enero el lobo toma al hombre por cordero" (refrán recogido por Jesús Garzón).



Vemos que esas 3 circunstancias son, una aleatoria e imprevisible (infección por rabia), y las otras 2 de carácter estable, repetitivo y anual pues se corresponden con distintas fases de su ciclo biológico.

He aquí sendos ejemplos de humanos muertos en cada uno de esos 3 casos :

Lobo rabioso. Chantada (Lugo), 1881. Hubo 14 personas muertas por ataque de un solo lobo rabioso. Certificado por el Dr. Cedros, en el Hospital de Lugo. Reseñado por Casarlegos, en el ABC de fecha 15-X-1974.
Loba tras el destete. Cabe citar la loba de Vimianzo (20 Kms al Noreste de FinisTerre, Coruña). El 25 de Junio de 1957 mató al niño Jesús Vázquez Pérez, de 5 años y 17 kilos de peso. Fue testigo su amigo Luis, de la misma edad, que permaneció varias horas mudo por la impresión. Ese mismo día se acerca a una chica de 15 años, que reacciona a tiempo. El 22 de Julio de 1958 hiere gravemente (consigue salvarse) a Manuel Suarez, también de 5 años y 18 kilos. Y el 21 de Junio de 1959 mata a Manuel Sar Pazos, de 4 años con 11 meses, y 18 kilos de peso. Fueron testigos su Amigo Paco, de 5 años, y Alberto, de 17 años. Poco después, el 18 de Agosto de 1959, se celebra una batida en la que se matan 2 lobos. No volvió a haber ataques a niños.
Y cómo olvidar a la loba de Rante (Ourense). Todo empezó el 03 de Julio de 1974, atacando a una niña de 13 años y 25 kilos que iba a por maíz acompañada de una mujer de 59 años. Ambas fueron mordidas. El día siguiente (04-07-1974) mata al niño José Tomás Martínez Pérez, de 11 meses y 9 kilos. Hubo varios testigos, familiares del niño, ocupados en sus labores agrícolas habituales. Unos días después, el 10 de Julio de 1974, mata al niño Javier Iglesias Balbín, de 3 años y 12 kilos de peso. Esta loba, fácilmente identificable pues conservaba en el cuello parte del pelaje invernal, fue envenenada con estricnina el 14 de Julio de 1974 (fecha del décimo cumpleaños del autor de este trabajo). Hay al menos 2 fotos de la misma, era una hembra de 5 años con una dentadura perfecta.

Obsérvese que la mezcla de población rural dispersa, con lobas paridas acostumbradas a conocer el ritmo diario de la vida de los lugareños, puede ser mortífero. Cabe condenar aquí a ambas partes en debate : el diario LA REGION, por azuzar estos tristísimos sucesos, que desembocaron en un paroxismo nunca visto : incendio de montes para alejar al lobo, y estricnina a mansalva. En apenas 45 días se mataron 31 lobos (incluidos 3 hijos de la loba infanticida). Y por otro lado, Félix Rodríguez de la Fuente, quien negando la evidencia insistía en que no había sido la loba (¡ a pesar de los testigos ¡) sino quizás chacales americanos, perros asilvestrados, cruces de lobo o incluso perros de presa liberados por la PIDE (policía secreta portuguesa de la época).

Aún hoy, en 2004, uno de sus ex colaboradores, Carlos Sanz, afirma que quizás no fue la loba sino perros silvestres.Esto puede verse en www.fapas.es (ir al apartado del lobo, concretamente a la historieta que recrea el cuento de Caperucita Roja). Cabe preguntarse qué es peor, si el sensacionalismo incendiario o la ceguera voluntaria de otros. Así nunca se avanzará en la conservación del lobo ibérico.

Manada invernal. Invierno de 1856-57. "...Dos Guardias Civiles que prestaban servicio en los límites de la provincia de Zamora han sido hallados entre la nieve, horriblemente destrozados por los lobos, contra los que debieron de sostener una lucha desesperada pues cerca de sus restos fueron hallados cinco lobos muertos, encontrándose los fusiles con las bayonetas caladas y tintas en sangre...".
Podrían citarse más y más casos, pero lo dejamos aquí. Quien desee profundizar sobre esta macabra faceta de la vida del lobo ibérico, debe necesariamente leer la magistral obra de Valverde y Teruelo. Como última curiosidad, y aprovechando que estamos en Año Jacobeo (Xacobeo), decir que las preciosas iglesias románicas que jalonan el Camino desde Roncesvalles (Navarra) hasta Santiago de Compostela representan tan a menudo una cabeza de lobo (frecuentemente con cabezas, pies y piernas humanas asomando en las fauces), que incluso ello ha dado nombre al adorno más común de esas bellas construcciones , el canecillo, que sobresale del muro. Que cada cual extraiga sus conclusiones : alegoría artística, hechos reales (antropofagia lobuna) o ambas cosas a la vez.

Como comparativa, decir que cada año hay 2-4 muertes anuales en España por perros de razas consideradas peligrosas, noticias que con cierta asiduidad aparecen en los medios de comunicación.

La creencia de que el lobo es por sí infecto y portador de enfermedades tiene su contrapunto en que no es la única especie susceptible de albergar y transmitir enfermedades, incluso la especie humana. Por otra parte, las ocasiones de contacto lobo-hombre son hoy en día muy escasas, y no digamos la posibilidad de contraer alguna enfermedad por su culpa. Esa creencia suele ser patrimonio de paisanos que viven rodeados de cerdos, vacas, ovejas, aves de corral, gatos...y perros, sin que ello parezca causarles preocupación alguna a efectos de riesgos para su propia salud.


LOS ECHAN LOS ECOLOGISTAS DESDE UN HELICÓPTERO

Tan delirante que hasta fastidia dedicar un átomo de energía a rebatir tamaña subnormalidad. ¿ Donde está el hangar-una instalación que presumiblemente debe estar autorizada por el organismo competente de la Administración- donde se guarda ese helicóptero ?.

¿ Alguno de esos paisanos juraría, por escrito, con su firma y entregando copia debidamente compulsada a un notario o abogado, que ha visto un helicóptero soltando lobos ?.

CADA VEZ HAY MAS, SON UNA PLAGA

Tan ligera afirmación bien puede basarse en la reiteración de lobadas en una zona, de modo que la repetida presencia –o avistamiento- de una manada es instantánea y erróneamente convertida en una "plaga de lobos". En invierno el lobo forma manadas, que son 2 o 3 familias juntas (adultos reproductores + juveniles supervivientes). Su tamaño actual, al menos en ciertas zonas de Castilla y León, ronda los 10 ejemplares/manada. Existen documentos del siglo XVIII que hablan de manadas invernales de hasta ¡ 17 ¡ lobos en el Noroeste de Zamora-Suroeste de León (Sierra de Velilla-La Carballeda, La Cabrera y La Valdería).Como curiosidad, cabe decir que los cepos de ballesta para combatir los lobos de ese sector zamorano-leonés se compraban en Burgos y Vitoria. Al obviar el hecho de que la manada más cercana está a unos cuantos kilómetros, la impresionante visión de tantos lobos juntos hace pensar en una extraordinaria abundancia que resulta ser falsa : estudios de campo realizados en áreas optimas de Zamora estiman que un lobo adulto necesita unos 25 Km2 de hábitat (de calidad) para él solo. En el monte literalmente no caben tantos lobos como cree la imaginería popular.

El lobo ocupa actualmente en España, entre poblaciones estables e inestables, unos 60.000 Km2, aproximadamente el 12% del territorio nacional. Comparado con hace varios siglos, se ha producido una muy severa reducción de la superficie ocupada.

El concepto "màs" no es absoluto sino relativo pues solo existe si a su vez hay un "menos" que pueda dar tamaño y contenido a "màs". Si se dice que hay más lobos que antes, debemos decir cuantos lobos había y en qué época. Si no, todo es palabrería vana, sin respaldo de los números (censo o estimas fiables). ¿ Cuantos años atrás significa "antes" ?. Esos "más lobos" , ¿ se refiere a después de los partos, o a 6 meses después –otoño- cuando se ha producido una mortalidad juvenil de por ejemplo el 25 % ?

Parece haber un consenso entre los especialistas en lobo ibérico en que éste ha ampliado su área de distribución en los últimos 20-30 años. Es innegable que vuelve a estar en provincias como Avila, Guadalajara, Madrid, o Segovia, de donde faltaba hace décadas. En principio se supone que más que un aumento en el número de lobos lo que hay es un incremento de superficie ocupada. Se considera que el censo (valga la palabra) español es de unos 2.000 ejemplares tras los partos, cifra que en unos meses vuelve a bajar a 1.400 lobos, cifra que se repite de unos estudios a otros y a la vista de lo cual cabe imaginar 2 opciones: 1) La población española no aumenta 2) Las estimas numéricas son copiadas de un estudio a otro, lo cual no sería de extrañar visto lo difícil (acaso imposible) que es censar satisfactoriamente en toda España (500.000 Km2) un animal tan esquivo, discreto y móvil como el lobo. Algún especialista que ha tratado este tema en profundidad considera que es más fiable estudiar tendencias de población, que no embarcarse en un quimérico censo español (¿ el censo es el opio del conservacionista ?) de lobos, de resultados harto dudosos y utilidad discutible. Para más inri, otro reputado estudioso de nuestro lobo se pregunta, en su (por ahora, ultima) obra, si la actual expansión del cánido por el solar hispano debe alegrarnos, o si por el contrario, ello es señal de graves perturbaciones (que las hay) en sus enclaves clásicos de Zamora : Aliste (Sierra de la Culebra), La Carballeda y Sanabria.

Las más densas zonas loberas de España (La Carballeda-Zamora, o los páramos del Norte de Burgos) acogen un máximo de 6 o 7 ejemplares por cada 100 Km2. O sea, un cuadrado de 10 Km de largo por otros 10 de ancho en el que hay 6 o 7 lobos. ¡ Y es la mayor densidad existente en España ¡. Con esas densidades, amplias zonas apenas juntan tantos lobos como habitantes pueda haber en alguno de esos ruinosos y semides-habitados pueblos de la España profunda.


1 comentario:

  1. Hola, soy mapewin y quisiera agradecerte que compartas tu profundo conocimiento de la situación del lobo, pasada y presente, con los que amamos a esta admirable especie. Comparto contigo la indignación que se desprende de tus palabras y el sentimiento de impotencia al ver actitides cada vez más hipócritas y cada vez menos sensibles.

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