domingo, 10 de junio de 2012

"PENSAD EN ESO"


Hay muy pocos días en que tenemos control 
de nuestro tiempo. No importa lo que nuestros 
programas pueden ser, siempre hay un cambio 
que está teniendo lugar que guarda algo que 
suceda cuando se supone que debe ocurrir. 

Y cuando el día ha terminado y nuestros horarios 
no se han cumplido, entonces comienza a arrastrar 
en nuestro espíritu. Pronto nos convertimos en lo 
terminó en los problemas del momento en que los 
placeres de nuestras almas se alejan y se convierten 
en una parte de la niebla de "algún día". 

Algún día voy a tener que hacer lo que quiero hacer. 
Algún día, cuando este trabajo haya terminado es 
necesario - y es posible que las cosas que creemos que 
son tan necesarios son en realidad los ladrones de 
nuestras vidas? ¿Gastamos demasiado tiempo con 
las tareas domésticas y permitir que nuestra creatividad 
- la habilidad de traer lo nuevo en nuestras vidas - 
a secarse y dejar de existir? William Blake llamó a 
esta dentro de nosotros "Dios". 

Uno de los más grandes poetas jamás para vivir, 
creía que si mantenemos viva nuestra capacidad 
de ver y sentir la belleza de la vida, nuestras tareas 
domésticas será fácil y la manera exitosa. ayer es 
sólo un sueño, mañana sólo una visión, pero hoy 
en día - en que vivimos. 

Si vivimos como deberíamos, nuestros ayeres 
será sueños de felicidad, y nuestro mañana será 
visiones de esperanza. Nada es tan triste como el 
hombre que pasa todo su tiempo a juzgar mañana 
de hoy por sus experiencias de ayer. 

Él tiene una visión, pero su fe no es compatible 
con él para conseguirlo. Si algún gran golpe de 
buena fortuna debe alcanzarlo, él estará listo 
para ir, pero que en realidad no esperamos 
que suceda. 

Así que hoy se sienta la espera de que el mundo 
cambie para él, sin saber que él es el que debe 
cambiar. Nadie es tan iluso como la mujer que 
tiene una agenda tan ocupada que no tiene tiempo 
para escuchar a sus hijos. 

Ella espera a tomar el tiempo para jugar con ellos  
algún día. Pero es hoy que los puentes deben ser 
construidos desde el alma al cuerpo al espíritu.

No es algo construido a partir de un beso rápido o 
inteligente una bofetada en el lugar correcto, pero 
a partir de la comunión diaria y la comprensión. 

Hoy es la vida misma de la vida en que las mejores 
cosas que están más cerca - la respiración en las 
fosas nasales, la luz en nuestros ojos, flores a 
nuestros pies, los deberes en nuestra mano, y el 
camino de Dios delante de nosotros.


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